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VULNERABILIDAD DE LA MUJER Y LA PROTECCIÓN DEL ESTADO

ESTUDIO DE CASO.

“Estoy solita, tirada en un sitio terrible. No me puedo mover, por favor. Ayúdeme, ¿sí? (…) Estoy violada, tirada empelota. Ayúdeme urgente, urgente. No me puedo mover”. Estas son parte de las palabras de las llamadas que, el 24 de mayo de 2012 en horas de la madrugada, una mujer de 35 años hace a la línea de emergencias 123 pidiendo que la ayuden (Penagos, 2018).

Rosa Elvira Cely tenía 35 años, era una madre soltera que trabajaba en el día como vendedora ambulante y en la noche validaba el bachillerato, tenía grandes sueños, aspiraba ir a la universidad y convertirse en psicóloga; pero, nunca llegó a imaginar que su nombre saldría en todos los noticieros del país y mucho menos pensó que una ley llevaría su nombre. La Ley Rosa Elvira Cely, que tipifica al feminicidio como un delito autónomo y explica el feminicidio como “causar la muerte de una mujer por su condición de ser mujer o por motivos de su identidad de género”.

Horas antes de los hechos, Rosa Elvira Cely decide salir en compañía de su compañero de clase de quien nunca llegó a imaginar sería el causante de su tragedia. Velasco se ofreció a llevarla a su casa y por eso ella se fue en su moto. Como está detallado en el expediente de investigación, Velasco se desvió, la llevó al Parque Nacional de Bogotá, la golpeó con el casco de su moto en la cabeza, la dejó casi inconsciente, la violó, la apuñaló y, en un gesto máximo de inclemencia, le introdujo ramas por el ano y la vagina hasta destruir sus intestinos y órganos pélvicos. Pero, según la Secretaría de Gobierno, Rosa Elvira eligió arriesgarse yendo a ese sitio “desolado e intransitado en las noches” (Núñez, 2016).

“Si Rosa Elvira Cely no hubiera salido con los dos compañeros de estudio después de terminar sus clases en horas de la noche, hoy no estuviéramos lamentando su muerte”, “Culpa exclusiva de la víctima”, “Todos sabían que (Javier Velasco y Mauricio Ariza, este último exculpado en el proceso) tenían comportamientos raros y los tildaban de malosos. No obstante lo anterior, Rosa Elvira Cely salió a departir con ellos, se tomaron unos tragos”. Estas frases hacen parte de los argumentos de las autoridades a lo sucedido en el crimen.

El horror que vivió Rosa Elvira Cely es uno de los tantos casos de feminicidio en donde las mujeres son revictimizadas, pues no es el único, y existen situaciones que ameritan una debida diligencia reforzada con intervención inmediata, sin perder de vista, la herramienta metodológica del enfoque de género a fin de determinar en cada caso, la presencia de estereotipos o vulneración interseccional de derechos hacia la vulnerabilidad de la mujer.

Lo anterior, se produce en la asimétrica relación de poder que, aún existe, en el sistema binario -hombre y mujer-, del cual nos habla Judith Butler (Butler, 1999) , en donde se ha gestado la noción de una hegemonía masculina en la construcción de un sujeto occidental que naturaliza las relaciones jerárquicas de género, estableciendo un conjunto de mandatos sociales, que en el fondo, en palabras de Simone Beauvoir, establece una posición social de la mujer en base a la noción de “lo otro”, para lo cual la mujer es un ser no esencial, frente al hombre que es esencial, pues este, supuestamente, es el único ser que piensa y construye, razón por la cual, se ha subalternizado la posición de la mujer; es justamente ese pensamiento de la supuesta hegemonía del hombre frente a la mujer y la relación jerárquica de género que la lleva a ser estereotipada como un objeto sexual, que debe cumplir los caprichos y deseos sexuales del hombre (Beauvouir, 1999), y arrastra el falogocentrismo, idea que sustentó el patriarcado y que unificada el poder del conocimiento y del hombre (Rosales, 2006).

Asimismo, la noción de la hegemonía del hombre frente a la mujer, ha construido en la práctica al sujeto occidental, del cual nos habla Zillah Eisestein (Eisestein, 2004), sujeto que, dentro de la civilización, tiende a dominar, reprimir y excluir, y para la consecución de esos fines ha recurrido a la imposición de determinados roles y parámetros que a lo largo de la historia se han ido impregnando en la conciencia social, de hombres y mujeres, creando la masculinidad, que señala debe ser fuerte, duro y dominante, así como la feminidad, como débil, sensible y dominada, y que, incluso, debe obedecer a quien es el dominante.

El Manual de Urbanidad y Buenas Maneras de Manuel Antonio Carreño establece determinadas pautas de comportamiento social universal, que en la práctica construye al sujeto femenino dentro de la categoría de la mujer, a fin de obtener su ingreso al mundo de la cultura, dominada por el hombre, dado a su supuesta hegemonía masculina; siendo una de dichas pautas, la creencia absurda, y que incluso, hasta hoy en día existen personas que así lo creen, que detrás de un gran hombre, hay casi siempre una gran mujer, pauta, que no ha hecho más que aumentar la asimetría de poder social que tiene el hombre frente a la mujer, relegándola socialmente .

Es esta masculinidad que conlleva en la práctica a realizar conductas tan atroces como la violación sexual, feminicidios, entre otros. En el caso de Rosa Elvira Cely, el agresor funge de ser superior y dominante, y empleando una “cortesía supuestamente, caballeresca” como el “te llevó a tu casa”, aprovechó la soledad de una explanada para dar rienda suelta a sus bajos deseos y tratándola como un objeto sexual, la dominó, reprimió y excluyó del mundo de los seres humanos, no sólo ultrajándola sino también, empalándola y causándole la muerte.

¿cree usted que existe una real protección de la mujer por parte de los Estados?

¿son suficientes los derechos humanos en materia de género para lograr una verdadera protección?

Si en sus manos estuviera ¿Qué medidas implementaría para lograr la protección de las mujeres frente a los derechos humanos?

 

 

 

Referencias

Beauvouir. (1999). Segundo sexo. Buenos Aires.

Butler, J. (1999). El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad. Buenos Aires: Paidos.

Eisestein, Z. (2004). Agains Empire. Feminims, racism ant the west. New York: Spinifex Press, Zed Boods.

Núñez, D. D. (2016). Secretaría de Gobierno de Bogotá culpa a Rosa Elvira Cely de su propio ataque. Bogotá D.C.: El Espectador. Tomado de: https://www.elespectador.com/noticias/judicial/secretaria-de-gobierno-de-bogota-culpa-a-rosa-elvira-cely-de-su-propio-ataque/.

Penagos, J. G. (2018). Caso Rosa Elvira Cely, ¿hay más responsables? Bogotá D.C.: El Espectador.

Penagos, J. G. (2018). Caso Rosa Elvira Cely, ¿hay más responsables? Bogotá D.C.: El Espectador. Tomado de: https://www.elespectador.com/noticias/bogota/caso-rosa-elvira-cely-hay-mas-responsables/.

Rosales. (2006). Manual de Carreño desde el enfoque de género. Lima.

 

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El Doctor Ivan Dario Moreno es un catedrático, lingüista, teórico cultural, traductor, editor, diseñador instruccional, escritor y empresario. Nació en Bogotá, Colombia, en una familia de ministros cristianos quienes le enseñaron importantes valores humanos. ha realizado estudios en los Estados Unidos, Francia, Australia y Nueva Zelanda. Graduado profesional en Lenguajes y Estudios Socioculturales en la Universidad de los Andes (Bogotá-Colombia) con concentración en pedagogía de lenguas; además, es Magíster en Aplicación de las Nuevas Tecnologías en Educación de la Universidad de Barcelona Virtual; Doctorado (Phd.) en Diseño Instruccional y Tecnología en Keiser University en la Florida, Estados Unidos y actualmente cursa una Maestría en Harvard University. Ha realizado además diplomados y cursos de actualización en las áreas de: finanzas, lenguas extranjeras, traducción e interpretación. Ha enseñado en la Universidad de los Andes en Bogotá (Colombia), en la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá (Colombia), en la Universidad Estatal de Bogdan Khmelnitsky en Cherkasy (Ucrania) y en la Universidad Checa de Agricultura en Praga (República Checa). En el año 2013, fundó la universidad virtual Zion International University (ZIU), organización sin ánimo de lucro aprobada por la Comisión de Educación Independiente para las instituciones educativas de tipo religioso del Estado de la Florida, Estados Unidos. Actualmente, es el Gerente General de la editorial Bitway Internacional en Colombia, de la distribuidora Bitway International USA LLC y de la empresa de publicidad y medios audiovisuales Bitway Design Tech and Media en Colombia.