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En 1939 después de asegurar la neutralidad de la Unión Soviética, por medio del Pacto Alemán-Soviético de no agresión firmado en agosto de 1939, Alemania da inicio la Segunda Guerra Mundial con la invasión de Polonia el 1° de septiembre de 1939. Sobre las 4:30 am de esa fecha, aviones alemanes, sin previa declaración de guerra, bombardeaban Chojnice, una ciudad de Polonia localizada en la parte norte del país, mientras por el sur entraban con unos 17.000 soldados de infantería desde Bohemia hacia Węgierska Górka. Minutos después, Luftwaffe (fuerza aérea de la República Federal de Alemania formada en 1924) llegaba a Wieluń, otra ciudad de Polonia ubicada en el centro del país, que también fue bombardeada y destruida. Luego de haber transcurrido aproximadamente 15 minutos desde el primer acto terrorista en Chojnice, un buque escuela de la armada alemana que se encontraba anclado en el puerto exterior de Danzig en visita de buena voluntad inició un bombardeo sobre la península de Westerplatte, que fue seguido de un desembarco. A partir de ese momento iniciaron una serie de enfrentamientos entre los ejércitos de Polonia y Alemania.
Hoy, 83 años después, estamos viendo como la historia se repite, pero esta vez entre Rusia y Ucrania. El 24 de febrero de 2022 sobre la madrugada, los habitantes de Kiev, en Ucrania, han sido sorprendidos con fuertes bombardeos. Llegó el caos y el pánico a la ciudad, la gente saturó las carreteras queriendo huir. Las filas de las gasolineras eran interminables. De acuerdo con expertos, los ataques rusos desencadenaron una de las peores crisis de seguridad en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La sensación de seguridad, tranquilidad y calma acabaron de la noche a la mañana.
El Ejército ucraniano también denunció que además de las infraestructuras militares, también hubo ataques en poblaciones, con civiles entre los fallecidos. Según información suministrada por los militares ucranianos, los ataques se produjeron en las regiones de Ivano-Frankivsk, Jmelnitsky, Chernígov, Járkov, Kiev, Odesa, Nikolaev, Jerson, Kramatorsk y a lo largo de la línea de separación de fuerzas en el Donbás. Estados Unidos había advertido en reiteradas oportunidades que Rusia había acumulado una fuerza alrededor de Ucrania de entre 150.000 y 200.000 soldados cuando el presidente Vladimir Putin dio la orden de moverse el jueves por la mañana. (La Republica, 2022)
Según aseguraba el primer ministro Boris Johnson en una entrevista con la BBC, la evidencia sugería que Rusia estaba planeando «la mayor guerra en Europa desde 1945». Johnson cree que cualquier conflicto podría ser «sangriento y prolongado», y dijo que Vladimir Putin posiblemente estaba «pensando ilógicamente» y no «veía el desastre que se avecinaba». (ABC Internacional , 2022).
¿En materia de derechos humanos cuáles serán las consecuencias?
Los ataques militares de Rusia transgreden la Carta de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el derecho internacional, por eso es necesario que se abran las fronteras de los países vecinos para que los desplazados que dejan los ataques en Ucrania encuentren seguridad y protección. Las consecuencias humanitarias para la población civil serán devastadoras, miles de familias tendrán que abandonar sus hogares, la vida y la integridad de miles de hombres, mujeres, niños y ansianos se encuentran al borde de un abismo sin salida y el riesgo de sufrir una guerra que no distingue ninguna condición, una guerra que tendría consecuencias devastadoras para los derechos humanos de millones de personas. El inicio de un éxodo de migración a causa de desplazamiento forzado.
Es por esta razón que cada vez son más los países que se suman a la idea de detener los ataques de Rusia con el fin de evitar que se pueda desatar una posible “Tercera Guerra Mundial”: Alemania, Bélgica, Estonia, Francia, Grecia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumania, Reino Unido y República Checa, entre otros, que ya han enviado o están aprobando entregas significativas de equipo militar a Ucrania. Incluso Suiza y Suecia que han sido neutrales en todo tipo de guerras desde 1815, decidieron romper con esa tradición de siglos al anunciar que adoptaría las sanciones tomadas por la Unión Europea contra rusos que participen en la guerra de Ucrania y congelar sus cuentas bancarias. Entre esas personas se encuentran Vladimir Putin y su canciller, Sergei Labrov, según fuentes de la BBC News.
Contrario a lo anterior, Estados Unidos ha trazado una línea roja en este conflicto, descartando enviar tropas militares a Ucrania para rescatar a ciudadanos estadounidenses, si llegara el caso. De hecho, sacó del país tropas que estaban sirviendo como asesores y monitores militares. Una decisión que realmente podría beneficiar el conflicto y los hostigamientos en Ucrania, pues el hecho de que una potencia como Estados Unidos intervenga quizás provocaría que se desate una “Guerra Mundial”. Hay que recordar que Rusia junto con Estados Unidos son de las potencias nucleares más grandes del mundo y una confrontación entre estas dos superpotencias realmente es un peligro.
Pero y entonces ¿hay alguna forma pacífica y duradera de salir de este enfrentamiento?
Encontrar esa ruta no es fácil, cualquier compromiso tendría un precio. Sin embargo, aquí hay algunas salidas potenciales que no involucran un resultado militar y, por lo tanto, sangriento. Los diplomáticos hablan de diferentes salidas:
“Otro conflicto armado en el corazón de Europa en el que esté implicada una potencia nuclear y en el que podrían participar otros países amenaza con alterar todo un sistema de controles y contrapesos geopolíticos, con unas consecuencias imprevisibles para la situación de los derechos humanos en todo el mundo”
Agnès Callamard, Amnistía Internacional
Y tú ¿qué posición tomarás?¿Estados Unidos debería tomar parte en el conflicto para defender los intereses del mundo con la paz o por el contrario compartes la idea de que podría influir en una posible “Tercera Guerra Mundial”? ¿crees que existen otro tipo de alternativas pacificas para dar fin al inicio de una posible “Guerra Mundial”? ya lo hemos dicho anteriormente y lo repetimos, “pequeñas acciones aportan a la lucha por los derechos humanos, pero, también las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo”.
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El Doctor Ivan Dario Moreno es un catedrático, lingüista, teórico cultural, traductor, editor, diseñador instruccional, escritor y empresario. Nació en Bogotá, Colombia, en una familia de ministros cristianos quienes le enseñaron importantes valores humanos. ha realizado estudios en los Estados Unidos, Francia, Australia y Nueva Zelanda. Graduado profesional en Lenguajes y Estudios Socioculturales en la Universidad de los Andes (Bogotá-Colombia) con concentración en pedagogía de lenguas; además, es Magíster en Aplicación de las Nuevas Tecnologías en Educación de la Universidad de Barcelona Virtual; Doctorado (Phd.) en Diseño Instruccional y Tecnología en Keiser University en la Florida, Estados Unidos y actualmente cursa una Maestría en Harvard University. Ha realizado además diplomados y cursos de actualización en las áreas de: finanzas, lenguas extranjeras, traducción e interpretación. Ha enseñado en la Universidad de los Andes en Bogotá (Colombia), en la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá (Colombia), en la Universidad Estatal de Bogdan Khmelnitsky en Cherkasy (Ucrania) y en la Universidad Checa de Agricultura en Praga (República Checa). En el año 2013, fundó la universidad virtual Zion International University (ZIU), organización sin ánimo de lucro aprobada por la Comisión de Educación Independiente para las instituciones educativas de tipo religioso del Estado de la Florida, Estados Unidos. Actualmente, es el Gerente General de la editorial Bitway Internacional en Colombia, de la distribuidora Bitway International USA LLC y de la empresa de publicidad y medios audiovisuales Bitway Design Tech and Media en Colombia.
