MOMENTO DE REFLEXIÓN: LA GUERRA ENTRE UCRANIA Y RUSIA, Y SU REPERCUCIÓN EN LOS DERECHOS HUMANOS

Las guerras son una de las principales causas de desigualdad en el mundo, afectando a los Índices de Desarrollo Humano (IDH) y al cumplimiento de los derechos humanos. En una guerra es inevitable el sufrimiento y el dolor. En estas situaciones se produce la destrucción en masa de derechos humanos: homicidios ilegítimos, tortura, desplazamientos forzados y hambre. La guerra, que venía anunciándose en las últimas semanas, ha empezado. En la madrugada de este jueves 24 de febrero, los residentes de Kiev se han despertado con el sonido de fuertes explosiones. También, se han registrado estallidos en Berdyansk, Kramatorsk, Boryspil, Brovary, Gatny, Tarasivka y otras ciudades.

¿Pero cuál es el origen de este conflicto? ¿Y cuáles son sus repercusiones internacionales en temas de derechos humanos?

Para entender el conflicto entre Ucrania y Rusia hay que ir varios años atrás. Desde 2014, Donetsk y Lugansk, ciudades pertenecientes a la región El Donbás en el este de Ucrania, zona conocida históricamente por sus minas de carbón, es una región limítrofe con Rusia y que está poblada en su mayoría por rusoparlantes desde la creación de la Unión Soviética, han sido el campo de batalla de una guerra que ha dejado, según estimados de la ONU, más de 14.000 muertos durante los últimos 8 años. Las repúblicas separatistas, son desde entonces la zona de discordia entre Rusia y Ucrania. El pasado lunes 21 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció a estos dos territorios ucranianos como repúblicas independientes, lo que dio entrada libre a tropas rusas justificado en una supuesta «misión de pacificación».

Desde las 5:30 de la mañana del 24 de febrero y durante los siguientes 30 días, la Rada Suprema -el principal órgano de representación en Ucrania- ha dado el visto bueno para que el Estado entre bajo una ley marcial, medida de urgencia para detener la agresión de Rusia.  «Hoy necesitamos la paz en cada uno de ustedes. Deben quedarse en casa si es posible», ha dicho el presidente ucraniano.

Lo anterior significa que,  bajo esta ley marcial, el Mando Militar, el Ministerio del Interior y los órganos ejecutivos y gubernamentales de cada región deben garantizar las medidas y facultades previstas bajo esta medida para garantizar la seguridad, defensa y los intereses del Estado. Entre otras facultades, también incluye la posibilidad de tener armas en casa, así como su uso legal en caso de defensa propia, y lo peor, la restricción temporal de 12 artículos de la Constitución de Ucrania, que además, muchos de ellos se encuentra bajo el amparo de la Declaración Universal de Derechos Humanos.[1]

Pues ahí no para todo, el conflicto en Ucrania oriental provoca desde ya una verdadera situación de crisis para los derechos humanos, y sus consecuencias internacionales serán enormes. Millones de personas se están viendo obligadas a abandonar sus hogares, y las que regresen o siguen en las zonas de conflicto viven al día, porque la economía de la región cada vez está siendo más devastada. Cientos de personas están siendo víctimas de ejecuciones extrajudiciales y otros homicidios ilegítimos, tortura, secuestros, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias cometidas tanto por fuerzas separatistas como por fuerzas gubernamentales. El desplazamiento interno será catastrófico, será una lucha para huir del conflicto y buscar protección.

Esto da miedo ¿verdad? el solo imaginar la dimensión que podría lograr la crisis de refugiados si aumentan las hostilidades en Ucrania. Será un desastre humanitario de escala mundial, con millones de personas refugiadas buscando protección en los países europeos vecinos e inclusive fuera del continente. Una violación de derechos humanos consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y una desviación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

¿estás dispuesto a recibir en tú país una posible oleada de desplazados buscando refugio? ¿tomarás parte de la opinión en las redes sociales y en los diálogos con tus compañeros de manera positiva promoviendo los derechos humanos que están siendo vulnerados? ¿serás indiferente o serás parte del cambio de pensamiento social? Recuerda que pequeñas acciones aportan a la lucha por los derechos humanos, pero, también las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo.

“No es necesario que pretendas cambiar el mundo entero tú,  nadie puede hacerlo solo; pero, todos podemos hacer algo. Pequeñas cosas generan grandes cambios para la sociedad”

[1] Constitución ucraniana del 30 al 34, 38, 39, del 41 al 44 y 53, que indican lo siguiente: Inviolabilidad del domicilio; Privacidad de correo, conversaciones telefónicas u otras correspondencias; Derecho a la intimidad de información confidencial personal; Libertad de circulación; Derecho a difundir libremente cualquier información, oral o escrita; Derecho a participar en referéndums y en el acceso a la función pública y los órganos del Estado; Derecho de reunión; Derecho de propiedad y bienes; Derecho a la actividad empresarial; Derecho al trabajo y prohibición al trabajo forzoso; Derecho a huelga; Derecho a la educación.